Antonio, el policía municipal del barrio, les encuentra un trabajo a Manolo y Benito. Tendrán que arreglar unos desperfectos en el barracón de tropa de unas instalaciones militares. Tras comprobar que Benito aparece como prófugo por no haber realizado la «mili», se verá obligado a alistarse en el ejército. Manolo, para no dejar a su socio solo, también se alistará y sufrirán las peripecias propias de los reclutas.